Por Israel Hernández Planas
Santiago de Cuba, 14 nov.— El movimiento de agricultura urbana propicia una vía de autoabastecimiento para las empresas y entidades de Santiago de Cuba. El establecimiento de Contramaestre, perteneciente a la Empresa Provincial de Materiales de la Construcción (EPROMAC), se erige como un referente a seguir en la producción de alimentos para su personal.
Todos en la zona de América Libre saben de la calidad de los materiales que en la planta de EPROMAC se obtienen para la construcción.
Pero más anónima resulta una tarea que emprenden los trabajadores en sus tiempos libres dentro de la industria. Es así como las palas, los áridos y los vagones le ceden el turno a los canteros y las áreas contiguas a la empresa.
“Los trabajadores apoyan sobre todo en el aporte de semillas. También cada área tiene establecido un día de trabajo extra en las atenciones a los canteros y esto hace que sea sistemático el trabajo. Nadie pone objeciones porque aquí se tiene bien claro que es para el mejoramiento de la alimentación de todos”, dice Ramón Gómez Castillo, jefe de establecimiento de Materiales Construcción EPROMAC Contramaestre.
12 renglones agrícolas entre viandas y hortalizas conforman el autoconsumo de la entidad fabril, una bonanza que además del comedor obrero agradece todo aquel que se acerque hasta aquí.
“Tenemos establecido que en cada almuerzo halla al menos cinco elaboraciones. Por ello no faltan las viandas como plátano, calabaza y yuca, vegetales como el quimbombó y la berenjena, los postres en almíbar hechos con las frutas. Esto sin contar los granos y las especies”, acota Gómez Castillo.
El movimiento de agricultura urbana establece subprogramas que bien pudieran aprovechar muchas más entidades en Santiago de Cuba para incrementar la calidad de la alimentación en los comedores obreros, una lección que bien aprendieron aquí en Contramaestre. Un pensamiento llevado a la acción a la que sacarán el mejor provecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario