Disfruta el turismo nacional e internacional del patrimonio fortificado de Santiago de Cuba

Texto y Fotos Kenia Tabares Robles

Santiago de Cuba, 13 ago.— A 20 años de la declaratoria como Patrimonio de la Humanidad, el Sitio Castillo del Morro San Pedro de la Roca impresiona por su belleza y conservación. Cada día muchas personas visitan la fortaleza, atraídos por la ceremonia Con la Puesta del Sol. La práctica es una de las opciones que disfruta el turismo nacional e internacional durante todo el año.

Stefania Aoi, de Italia, quiere llevarse una buena fotografía, la evidencia de su encuentro con el patrimonio fortificado. Los misterios entre el mar y el castillo la atraen, como a otros miles de viajeros. Ambos cómplices de historias de corsarios y piratas. De luchas por ideales de independencia… De conservación. Son instantes de emociones… de compañía…de recuerdos. La belleza del Sitio Castillo del Morro San Pedro de la Roca propone atardeceres inolvidables, propios para poetas y el disfrute en familia.

“Para la Agencia Havanatur visitar este sitio es una parada obligada, porque además de ser Patrimonio de la Humanidad, permite conocer más de la bahía de Santiago de Cuba, señaló la guía de turismo Danay Garrido. La historia de la ciudad es muy emotiva y el castillo también cuanta las memorias”, enfatizó.

Muchas personas llegan cada día allí para apreciar el homenaje a los mambises de nuestras guerras libertarias. La idea del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque irradia desde el nuevo milenio. La ceremonia Con la Puesta del Sol, es una práctica sui generis de Santiago de Cuba, que ha conquistado el turismo nacional e internacional, porque no es una tradición como sucede en muchas ciudades América.

Ana Rebeca Muñoz López, especialista principal del museo dijo que es “el homenaje a los patriotas cubanos que estuvieron presos en el castillo, como los Mayores Generales Pedro Agustín Pérez, Flor Crombet, la madre de los Moncada y personalidades como Emilio Bacardí y José Ramón Leocadio Bonachea”. 

“La ceremonia tiene tres momentos, la guardia de honor a la bandera, el disparo del cañón y un grito de Cuba libre. Es un acto sencillo y patriótico”, acotó la museóloga Diamela Martínez.

Esperar la puesta del sol, disfrutar del mar y la brisa en compañía de seres queridos, conocer la fortaleza, y vivir la emoción del momento en que Cuba declara su libertad, son opciones placenteras para el sano esparcimiento.

Cultura, turismo y patrimonio, una triada de conocimiento al alcance en la bahía santiaguera.