Santiago de Cuba, 13 ago.— Desde que en mayo del 2002 se comenzó a impulsar en todo el país el desarrollo del Programa Cañero Azucarero, esta provincia da pasos sólidos en la producción de cañera con miras a garantizar zafras de más de 150 días de operaciones.
Para nadie es un secreto que para tener
azúcar, lo primero que hay que hacer es sembrar muchas hectáreas de
caña, cuestión indispensable para la producción azucarera. Con toda
razón se dice que el azúcar se hace en el campo, con plantaciones
altamente productivas y resistentes a plagas y enfermedades.
La producción de caña en la provincia es el eslabón más importante de la cadena productiva del programa cañero azucarero, en estos momentos se culmina el estimado de caña hasta junio 30 con vista a tener la caña molible para la zafra 2017-2018 y que debe superar lo obtenido en la zafra anterior.
La producción de caña en la provincia es el eslabón más importante de la cadena productiva del programa cañero azucarero, en estos momentos se culmina el estimado de caña hasta junio 30 con vista a tener la caña molible para la zafra 2017-2018 y que debe superar lo obtenido en la zafra anterior.
La siembra de caña en la campaña de primavera que corresponde de enero a junio 30, se cumplió al 107%. De un plan de 4 490 hectáreas se sembraron 4 790. El programa de siembra del año es de 8 124 hectáreas.
O sea que para la etapa de frío (de julio a diciembre), la provincia deberá sembrar cerca de 3 200 hectáreas, plan en el cual se avanza con buen paso, pues existe el compromiso de cumplir las hectáreas pactadas en saludo al 13 de octubre, Día del Trabajador Azucarero.
Los cañeros santiagueros tienen experiencia en la tarea de alcanzar elevados ritmos de siembra, pero sobre todo con calidad para garantizar buena germinación y elevada población. En otras palabras más cañas y más rendimientos agrícolas.
Para bien de la producción cañera que impulsa el Grupo de Caña de la Empresa Azucarera se llevan a cabo acciones dirigidas a supervisar todo lo relacionado con los planes de siembra en cada una de las unidades productoras.
Es bueno significar que se aplican nuevas técnicas como el cultivo profundo y la siembra de base ancha. Con este método se puede incrementar el rendimiento agrícola de un 20 a un 30 por ciento.
Junto a ello no se descuida un solo detalle en las atenciones culturales a las cañas, aplicadas justo en el momento que más las necesitan las plantaciones. Con este serio trabajo agrotécnico, Santiago de Cuba espera recuperar la condición de referencia nacional en la producción cañera.
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