La playa y los ríos son unos de los destinos por excelencia cuando el buen tiempo comienza a aparecer. Ellos nos relajan y son muchas las personas que prefieren esta opción para pasarla bien junto a su familia en esta etapa veraniega.
Niños, adolescentes, jóvenes y familia en general acuden a centros recreativos con piscinas, playas, embalses, también realizan juegos y se entretienen en las calles, de ahí la importancia de redoblar la atención y cuidados para evitar la ocurrencia de lesiones no intencionales como son los accidentes del tránsito, caídas, ahogamientos y sumersión.
No obstante en esta período de verano debemos extremar las medidas de cuidado y protección de nuestras vidas ya que estos son sitios propicios para muchos accidentes que al producirse interrumpirían el mejor desempeño de sus vacaciones y para evitar estos accidentes existen algunas medidas como no entrar bruscamente en el agua., bañarse luego de dos a tres horas de haber ingerido alimentos, respetar las normas de seguridad y las indicaciones establecidas en los lugares de baño, no tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido, asi como no bañarse en estado de embriaguez.
La prevención de los accidentes es una emergencia de salud, por tanto es esencial, controlar al máximo posible los factores de riesgo relacionados con estos accidentes del tránsito y áreas de recreación comunes, evitando así momentos desagradables para terminar felizmente un verano dedicado al disfrute y ocio de la familia santiaguera.
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