El próximo lunes 3 de septiembre inicia en San Luis el proceso de nominación de candidatos a delegados a la asamblea municipal del Poder Popular. Hoy algunos de mis vecinos en conversación matutina se referían a quién será la persona ideal para representarnos a esa instancia.
Jorque LLamos, el panadero jubilado decía: "No, no hay que buscar tanto, basta con que sea buen vecino, honesto, trabajador, solidario, revolucionario, ah (decía) eso sí, creo que debe tener capacidad para aglutinar, persuadir"
Mi vecino no se equivocó. Para representar a los miembros de una comunidad no hay que reunir características excepcionales. Coincido con él, hay que ser líder natural, de esos que tanto abundan en nuestras comunidades.
A ello sumo que las personas dignas de representarnos ante el gobierno municipal deben tener desarrolladas cualidades como la empatía (ponerse en e lugar del otro), saber escuchar a los semejantes y sobre todo estar dispuesto a aunar fuerzas y esfuerzos en bien colectivo.
Es en estas reuniones de nominación de candidatos, a mi juicio, donde se acentúa el carácter democrático del Sistema Electoral Cubano; tenemos la posibilidad desde el lugar escogido por los comunitarios, (una calle, debajo de una mata de mangos, el portal del más adulto del barrio), de proponer a quienes conformarán las candidaturas para las elecciones de octubre venidero.
Entonces mis vecinos están claros, los nominados serán dignos representantes de su pueblo.
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