Cien años se cumplen hoy del natalicio de Mario Muñoz Monroy, el médico del Moncada, fiel amigo de Fidel, patriota y revolucionario, que puso su noble profesión al servicio de la Generación del Centenario y que el 26 de Julio de 1953 resultó el primer combatiente asesinado justamente el mismo día en que cumplió 41 años de edad.
Muñoz Monroy nació el 26 de Julio de 1912, en Colón, Matanzas, donde cursó estudios hasta el segundo año de bachillerato, nivel que terminó en La Habana en MIL 934, matriculando en la Escuela de Medicina de la universidad capitalina, donde comenzó a manifestar sus inquietudes revolucionarias.
Graduado como médico en 1942 regresó a su ciudad natal, Colón, donde laboró en la Casa de Socorro y en el hospital San Fernando como radiólogo, afiliándose por entonces al Partido Ortodoxo que dirigía Eduardo Chibás.
Tras el golpe de estado de Batista el 10 de marzo de 1952, Monroy se sumó al grupo de revolucionarios organizados por Fidel y su casa y consultorio, así como la planta de radio aficionado que poseía fueron puestos al servicio del movimiento.
Por sus condiciones e historial revolucionario y por su profesionalidad el Doctor Mario Muñoz fue escogido por Fidel para participar en el asalto al Cuartel Moncada, donde fungiría como médico en el hospital civil, auxiliado por Haydee Santamaría y Melba Hernández.
Tras el fracaso de la acción el médico revolucionario fue detenido junto a las dos muchachas y cuando era conducido por los soldados a la fortaleza, situada a un costado del hospital, recibió un tiro por la espalda que lo mató instantáneamente, el mismo día en que cumplía 41 años de edad.
Sus asesinos quisieron matarlo sin saber, que como expresara José Martí: “Lo cuerpos de los mártires son el altar más sagrado de la honra”. Recordar hoy a Mario Muñoz Monroy es la mejor manera de honrar su nombre y su ejemplo en este Centenario de su natalicio.
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