Plaza de la revolución

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martes, 10 de julio de 2012

Prevención de desastres: experiencia cubana para Centro América y El Caribe

Autor: Coral Vázquez Peña

La experiencia de Cuba en el manejo y la prevención de catástrofes es una muestra de la necesidad de poner la gestión del conocimiento en función de los riesgos.

Así lo asegura el Dr. Fernando Guasch, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CNAIS), quien añade que el flagelo del desastre está hoy presente en el área del Caribe y tiene un gran peso a la hora de valorar el desarrollo sostenible y sustentable en la región.

P: ¿Usted le atribuye gran importancia a la comunicación social y al manejo de los desastres?

E: La comunicación social en la gestión de los riesgos es fundamental y Cuba tiene gran experiencia basada en temas como organización, planificación,  entrenamiento, capacitación y  solidaridad humana.

Específicamente la comunicación en la construcción de conciencia parte de un concepto fundamental que es la corresponsabilidad ciudadana porque el problema de la prevención no es solo el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica y los sistemas de alertas tempranas, sino también se inicia con la socialización del conocimiento, y aquí existen ejemplos como Universidad Para Todos, el trabajo sistemático del Dr. José Rubiera y  materiales divulgativos en la radio y la televisión, entre otros.

El Centro Nacional de investigaciones Sismológicas de conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente trabajamos porque exista una mejor percepción de las amenazas y peligros ante fenómenos recurrentes y temporales como son los huracanes.

Desde el 2005 aparece dentro de las legislaciones el tema de la gestión de los riesgos, pero esto se hace imposible si no existe una inserción de la prevención en la planificación.

P: ¿Qué importancia le atribuye a los espacios de socialización como una forma de comunicar la ciencia?

E: Por ejemplo, en el Festival del Caribe por primera vez se insertó el quehacer de la ciencia y me parece un espacio adecuado porque la ciencia forma parte de la súper estructura de toda sociedad, es también otra forma de hacer cultura.

Es importante que reconozcamos que a través de este tipo de escenario y de sus manifestaciones como  danza, pintura o teatro, se puede hacer mitigación y prevención de desastres, qué es a su vez otra forma de comunicar la ciencia y crear una cultura necesaria para disminuir la pérdida material y de vidas.

En la Fiesta del fuego exhibimos un documental que muestra cómo se pueden emplear las tecnologías de la información y la comunicación, formas de divulgación, que  pueden fortalecer la educación de las comunidades y sus vulnerabilidades.

P: ¿Cuál sería el reto para el área del Caribe?

E: Lograr que nuestras islas y archipiélagos no se vean como espacios aislados, que se integren cada día más, porque ese peligro de aislamiento puede ser reducido a partir de un trabajo mancomunado, de intercambio de experiencias.

Igualmente habría que fortalecer no solo los sistemas de alerta temprana, sino también los mensajes que dirigimos a la población de esta área del mundo, porque el factor social es igual de importante.

El CNAIS le da mucha importancia a este trabajo, más aún después de las nefastas consecuencias del terremoto de Haití, donde existieron riesgos como insalubridad, la falta de gestión a nivel local, de acceso a los recursos, son experiencias a estudiar y evitar en otras naciones del Caribe.

P: ¿Cómo es la proyección del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas hacia el área del caribe, el resto del continente y el mundo?

E: Nosotros hemos desarrollado un programa de colaboración con Centro América desde el año 2004, con un proyecto piloto en Nicaragua que para nuestra suerte fue reconocido como la mejor experiencia a nivel regional al año siguiente.

A partir de ahí hemos desarrollado un programa sistemático de cooperación con el programa de formación de capacidades para la gestión del riesgo el que opera en Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras.

Lo primero que hemos realizado ha sido la socialización de las metodologías desarrolladas en nuestra institución y país, entre ellas los diagnósticos situacionales con fines de gestión de riesgos y  el estudio de escenarios pre-desastres, este último que comprende una serie de análisis anticipativos que permiten disminuir el impacto de los fenómenos naturales. 

Hemos publicado nuestros resultados, los cuales  se emplean como materiales didácticos en diferentes comunidades y recientemente hicimos un kit educativo para la capacitación comunitaria en gestión de riesgos el que es empleado como base material en el Ministerio de Educación de El Salvador.

Nuestro último resultado está vinculado a lo que hablábamos de la comunicación social, un trabajo de vulnerabilidad social con enfoque de género ante el cambio climático, un resultado que recoge las experiencias de 18 comunidades de Nicaragua y El Salvador.

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