Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

sábado, 21 de julio de 2012

Abanicos, elemento indispensable para el calor

 Autor : Bárbara Aroche Cuadro 

Santiago de Cuba se caracteriza por ser una ciudad calurosa, por lo que muchas mujeres nos vemos en la necesidad de usar los preciosos abanicos que bien sirven para dar aire y para tenerlos como elemento decorativo.

El origen de este aditamento femenino tan común y especial es incierto y se pierde en el tiempo. Podría afirmarse que se remonta a épocas prehistóricas cuando el hombre descubre el fuego y lo empleaba para avivar las brasas.

Se tiene conocimiento de que los abanicos fueron empleados por egipcios, babilónicos, persas, griegos y romanos, y que utilizaban este elemento en las representaciones artísticas de sus pueblos.

En épocas pasadas, las damas de sociedad los usaban para conquistar o rechazar a sus conquistadores, pues en dependencia de la posición en que se ubicara y la manera de cerrarlo o abrirlo, así era lo que querían transmitir.

Su fabricación es delicada ya que se le incorporan ribetes artísticos y materiales de calidad. Algunos abanicos artesanales son considerados como piezas únicas y constituyen un componente decorativo cuyo toque los distingue donde se exhiben. Existen abanicos de tela, de cartón, de madera, siendo  las combinaciones posibles prácticamente inagotables.

Las santiagueras, por ejemplo, lo llevamos como apéndice indispensable en nuestras carteras, y cada vez que el sol nos acaricie allí estará este hermoso atuendo para calmar el sofocante calor y a la vez, ofrecer un toque de distinción y femeneidad.

Lo cierto es que el abanico fue y será un instrumento necesario, útil y de adorno que muchas féminas agradecemos, más en este verano en que las temperaturas en la ciudad de Santiago de Cuba han llegado hasta los 37 grados Celsius.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario