Autor :Ricardo Rodríguez Cabrera
La ardiente temperatura de esta tierra obliga a la mayoría de los
santiagueros a elegir las opciones de esparcimiento que más refresquen
su cuerpo. Por eso durante el verano crece el desplazamiento masivo de
excursionistas hacia playas, ríos, arroyos y bases de campismo, y en
el 90% de los casos lo hacen en diversos medios de ransportación.
Ahora que nos abocamos a la etapa estival del año, vale la pena pensar
cómo garantizar un disfrute saludable, en familia, entre amigos o
compañeros de trabajo, sin riesgos de accidentes que pudieran malograr
la alegría.
El exceso de confianza de muchos peatones y chóferes,
el desconocimiento y las infracciones del contenido del Código de
Seguridad Vial, son causas de lamentables sucesos que han cobrado vidas
humanas, lesionado a muchas personas y cubierto de dolor a no pocos
hogares santiagueros. Entonces, ¿ por qué no reflexionar y proponernos
evitar tales situaciones?. No hay otra alternativa que extremar las
medidas de precaución, lo cual es válido para transeúntes, pasajeros,
chóferes, motoristas, cocheros, y responsables de parques de vehículos.
¿Cómo
concebir que se descuide el estado técnico de un medio de transporte
antes de ponerlo a trabajar, sobre todo en el traslado masivo de
viajeros? ¿Cómo pasar por alto la presencia de un paso peatonal, o áreas
de alta incidencia de accidentalidad en la ciudad, como las de Paseo
Martí y la Central, Garzón y Ferreiro, Trocha y Carretera del Morro,
Carretera de El Caney, y San Francisco y Calvario, entre otras.?
Todos
debemos reforzar la atención en calles y carreteras. Las autoridades
del tránsito en Santiago de Cuba potencian su labor educativa, de
profilaxis y enfrentamiento a los violadores. Al mismo tiempo adoptan
otras medidas en estrecha coordinación con los organismos vinculados a
la seguridad vial. Las fuerzas responsabilizadas con velar y hacer
cumplir lo establecido, incluidos los cuerpos de inspección, están
debidamente preparadas para garantizar un verano feliz como bien merece
el pueblo. Pero nunca está demás reiterar que la evitación o disminución
de los accidentes de tránsito en la temporada vacacional que ya
comienza, compete a todos,y depende del actuar conciente de cada
ciudadano, de la disciplina social al hacer uso de las vías y los
vehículos y de la responsabilidad que muestren los que en sus manos
tienen la seguridad de pasajeros y el control administrativo sobre los
medios de transportación.
Todos votamos por un verano saludable…Y
todos debemos ser previsores y cumplidores de las normas relacionadas
con la seguridad vial.
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