Cada 17 de Mayo es un punto de partida para el campesinado santiaguero. En esta fecha de tanta significación, es obligado hacer un alto en la faena productiva para mirar lo hecho de un año a otro y para anunciar también los nuevos compromisos en su misión histórica de producir alimentos para el pueblo.
Veamos que sucedió en la última etapa de trabajo dentro del sector cooperativo y campesino en el territorio. Hay que partir señalando que le dio cumplimiento a la mayor parte de los renglones productivos contratados. Por ejemplo se cumplió la venta de viandas, hortalizas, granos y frutales.
Asimismo, los campesinos y cooperativistas vencieron la siembra de café y su estimado de cosecha, el plan de acopio de miel de abeja, la producción y entrega de leche, y el acopio de carne de cerdo, alcanzando la condición de mejor provincia del país en este indicador productivo.
Junto a esos logros se trabajó por elevar la eficiencia en la vigilancia campesina con el objetivo de erradicar los delitos en las instalaciones donde se desarrollan la producción agropecuaria.
A este 17 de Mayo se llegó, indiscutiblemente, con mejores resultados tanto en la producción de alimentos, como en el trabajo de la vida interna de la organización.
Nuevos compromisos se hicieron públicos este día. Como es lógico, los mayores esfuerzos ya se encaminan por incrementar la producción y venta de frijol y ganado menor, indicadores que no se lograron cumplir.
Con la incorporación de 10 428 nuevos asociados al sector cooperativo y campesino, los grandes desafíos productivos que están por venir, tendrán una positiva respuesta. Se augura crecer en todos los indicadores de la etapa anterior.
La Revolución le dio a los campesinos algo más importante que la tierra, le dio la libertad, los hizo personas dignas, llevó al campo las escuelas, los alfabetizó y la asistencia médica gratuita.
Precisamente, en ello se sustenta la eterna gratitud de los hombres y mujeres del campo hacia la Revolución, Fidel y Raúl. Por eso y mucho más, los campesinos y cooperativistas van por más cada año para consolidar su misión histórica en nuestra sociedad: producir más alimentos para el pueblo.
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