Seguramente para el famoso personaje del cine y la literatura conocido como Conde Drácula, un paseo matinal por el boulevard santiaguero sería espectacular, al coincidir con tantas personas dispuestas a donar su sangre. Mas su sorpresa no sería tan grata al comprobar que su fin no es tan inaudito banquete, sino un gesto de profunda humanidad.
En este paseo de la ciudad Santiago de Cuba, se desarrolló el IV Festival “Por una Sangre Segura”. Organizado por el Banco Provincial de Sangre y la Unión de Jóvenes Comunistas, además de obtener el mayor número de donaciones de sangre voluntarias, también propone otras actividades. Así nos comentó la doctora Gretchen Chaveco, quien dirige este programa en el municipio:
"El Cuarto Festival Por una Sangre Segura, que corresponde en esta oportunidad al Distrito # 2, 26 de Julio, lo estamos realizando en el Parque Serrano. Aquí vamos a efectuar la inauguración y en las áreas aledañas, o sea en todo el boulevard, las actividades culturales y deportivas organizadas por el INDER.
Nosotros tenemos una exposición creada por los trabajadores del Banco Provincial de Sangre, donde se muestra todo el trabajo que hacemos, así como los adelantos y novedades científicas con las cuales contamos. Además tenemos otra área donde también se brindan servicios oftalmológicos y estomatológicos, para que las personas experimenten una atención integral"
El Festival en su cuarta edición está dedicado al aniversario 50 de la Unión de Jóvenes Comunistas, en un incidental intento de rescatar la humana disposición de donar sangre. Esto nos comenta una joven trabajadora del Banco Provincial de Sangre, Anaya Ruano:
"Este festival es con el objetivo precisamente de sumar donantes y se ha hecho en el marco del aniversario 50 de la UJC para eso mismo, para que los donantes jóvenes se acerquen a nosotros y conozcan esta cultura, o sea se cultiven sobre las donaciones de sangre. Por eso hemos montado esta exposición, donde pueden conocer el trabajo que hacemos, los diferentes componentes sanguíneos que obtenemos, y todo ello encaminado para que el joven se motive y se inicie en la labor tan humana y tan linda de donar su sangre"
Así, en un día común, la sensibilidad que caracteriza al santiaguero desbordó la popular alameda. Acciones como estas son las que sin duda diferencian a los hombres, ellos, los que sin ningún reparo ofrecen su sangre para salvar vidas, son los que sí llevan con orgullo el calificativo de seres humanos.
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