Este 16 de febrero los trabajadores de la aeronáutica civil cubana celebran su día en medio de carencias materiales que no merman la profesionalidad de los que laboran en esa esfera. Los hombres y mujeres del aeropuerto internacional Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, procuran en esta jornada y el resto del año la seguridad y el mejor servicio para los viajeros. Ellos hacen todo para tratar de mitigar el nerviosismo con que casi siempre viene acompañado un boleto aéreo. Basta ingresar a los salones del aeropuerto de esta oriental ciudad, o que se aproxime una aeronave, para que todo el que aquí labora se ponga en función del hombre y la máquina procurando la mayor seguridad y el mejor servicio.
Sucede que trabajar para la aeronáutica civil es algo más que una profesión. Bien lo saben personas como Yolanda Fernández Portuondo, representante de tráfico que los últimos 46 años de su vida los ha echado al pie de una pista de aterrizaje y los salones de salida o llegada, ayudando a todo el viajero que lo necesite.
"Es pura vocación. Entré con 16 años a este aeropuerto cuando la tecnología era muy básica para los servicios de aviación. Hoy todo es moderno y automatizado pero lo que nunca debe cambiar es el sentido de responsabilidad y de amor por las profesiones de la aviación, sólo así se pude brindar seguridad a pasajeros y personal de vuelo", dice Yolanda que muy pocas veces se queda quieta en su oficina Lost a Found (Equipajes extraviados).
Como Yolanda cientos de hombres y mujeres son trabajadores de la aeronáutica civil en Santiago de Cuba. Desde la seguridad aeroportuaria hasta el abastecimiento alimentario a Terminal y aeronaves buscan satisfacer las demandas de un servicio que por demás es sumamente complejo y estresante.
"Hay que tener en cuenta que debemos movernos a la par del mundo en cuanto a seguridad al cliente y que realmente cuando una persona vuela se somete a condiciones no convencionales para los seres humanos. De ahí que tengamos que poner nuestro mayor empeño en que los clientes de Cubana de Aviación y otras aerolineas se sientan lo más relajados y complacidos posible", expresa expresa Dennis Nelson Alvarado quien es técnico de gestión y calidad en el aeropuerto santiaguero.
Por eso la capacitación en la terminal áerea es continua y el empeño de estos trabajadores hace que todo el que vaya a volar o toque tierra santiaguera se sienta lo mejor posible.
"Hacemos hincapié en el dominio del idioma inglés y el uso de la informática además de las normas de cortesía que debe caracterizar a todo el que presta un servicio a la población. Están además los cursos de capacitación por especialidad que es nuestra principal fuente de preparación para atender lo mismo a pasajeros convencionales como a visitas distinguidas que arriben a Santiago de Cuba", explica Aida Caballero, especialista del aeropuerto.
Por el aeropuerto santiaguero arriban visitantes procedentes de destinos internacionales como Jamaica, República Dominicana, Francia, España, Italia, Canadá y Estados Unidos, entre otros. Este aeródromo es uno de los más importantes del país y será su pista la primera porción de tirerra cubana que pisará el Papa Benedicto XVI cuando arribe a Cuba en marzo próximo.
"Es una visita distinguida y ya estamos en función de embellecer mucho más nuestro aeropuerto y auqnue existen procedimientos excepcionales en estos casos la verdad es que siempre debemos pensar en que cada viajero es muy importante para nosotros", dice Aida Caballero quien además atiende el sindicato en el aerouperto.
Con estas convicciones siguen cada día al pie de la escalerilla de un avión, en la torre, talleres o salones, los trabajadores de la aeronáutica civil para que cada llegada o salida sea un bonito recuerdo en la mente de los viajeros.
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