A sus casi 80 años, Bertha Lidia Hechavarría Heredia, impresiona por las calles de Santiago de Cuba, su sello y timbre de voz es inconfundible, ya es un personaje, toda una diva, por así decirlo, del pregón cubano.
Una canasta a la cabeza, un anuncio hecho por ella misma y atuendos típicos de cubanía la distinguen por toda la ciudad. Es motivo de sorpresa para muchos santiagueros y visitantes que a ella llegan quizás por un foto o en busca de sus deliciosas frutas del Caney.
Esta mujer de piel oscura y de cuerpo voluminoso, desde hace varios años es orgullo de nuestra nación por su sencillez, humildad, sinceridad, respeto a su pueblo y a quienes la admiran.
La vida le jugó una mala pasada, pues la pérdida de su compañero de años apagó en un tiempo su estrella, pero nunca se detuvo. Hoy su Santiago la acompaña se ve en calles, plazas y parques con sus vestidos y pañuelos de cabeza de colores pregonando la venta de pulpitas de tamarindo de esta singular forma: ''Si tú me compras pulpita..me sacas de mi pobreza...Ven a comprar''.
Berta Lidia no es una profesional de instituto pero quienes las conocemos sabemos que es una santiaguera nata con un lenguaje y una estampa que hace vibrar los corazones de muchos.
La verdad es que me siento contenta ,dijo Bertha al sitio digital Tvsantiago, eso de ver delante de mi a mucha gente, buscándome y parándome por las calles es algo que me satisface …. soy pregonera a mi manera …y así hasta que me muera.
Nació en el centro de la ciudad , pero hoy reside en el poblado de El Caney ubicado en las afueras, conocido mundialmente por la bondad de la naturaleza, como la tierra de las más ricas y dulces frutas.
Esta pregonera cautivada hace ley la tradición del pueblo donde reside y nos acerca a su manera las sabrosas frutas que como dijera el compositor Félix B. Caignet son como flores, llenas de aroma y saturadas de miel...
Desde hace varios años es uno de los personajes principales del Carnaval santiaguero, y por sus demostraciones y ser una auténtica expresión de la tradición recibe los mejores aplausos como la “Pregonera Mayor”.
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