Providencia es una comunidad montañosa de Santiago de Cuba, donde usted bien puede encontrar un antiguo aljibe, remanente de la emigración francohaitiana, contrastando con las nuevas construcciones hechas por la revolución para el beneficio de los pobladores.
Ubicado a 24 kilómetros del Poblado el Caney, los vecinos de esta zona no contaban con el fluido eléctrico de forma permanente. Una antigua planta les brindaba luz por solo 4 horas al caer la noche.
Gracias al esfuerzo continuo de sus vecinos, y la gestión del partido y el gobierno en la provincia, este lejano paraje por fin disfruta de este servicio tan necesario. Una labor donde la colaboración de su gente con los trabajadores de la Empresa Eléctrica, fue decisiva, así nos comenta Alí Bell Torres, quien participó en la acometida:
La labor de nosotros fue en primer lugar prepara la trocha donde se iban a situar los cables, escavar los hoyos para los postes, apoyar en todo lo que era posible para traer la corriente aquí, que era lo que deseábamos hace tanto años.
La electrificación en la comunidad ha sido una gran motivación para sus moradores. Así lo perciben quienes a diario interactúan con ellos, la doctora Sadys Soto Miró nos lo asegura:
Esta novedad ha sido un punto favorable para la población, ya que se sienten contentos, están más informados, el nivel de cultura ha subido ya que se informan de todo lo que sucede en el mundo, y además ayuda a su salud, a través de los programas que se trasmiten por la radio y la televisión para la prevención de enfermedades.
Detrás quedaron el silencio y las largas noches a oscuras. Bienvenida sea entonces la luz, como generalmente nombramos ese imprescindible beneficio, que por fin es una memorable realidad en Providencia.
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